EN ESTOS TIEMPOS, MAS QUE NUNCA, DEBEMOS PEDIR POR ELLOS
ORACIÓN PARA OBTENER LA PRESERVACIÓN DE LA INOCENCIA DE LOS NIÑOS Y SU PERSEVERANCIA PERPETUA EN EL BIEN
Virgen Santísima, llena de gracia, Tú que has sido acepta al Señor, dígnate bajar tus ojos llenos de dulzura hacia los hijos de los hombres de los cuáles la Sabiduría Eterna ha dicho que encuentra sus delicias en hacer de ellos su morada; pero mirad más especialmente la edad tierna, que está expuesta hoy más de lo que nunca antes lo fue, a las acechanzas de este mundo. El dragón apocalíptico no quiere dejar sobrevivir nada en el mundo de lo que todavía lleva o que pudiera llevar aún el nombre de Dios; y quisiera corromper la inocencia de las almas infantiles para así volver estéril en ellas toda tendencia hacia Dios. Tú que siempre has mostrado una predilección tan singular por los niños, no permitas que el torrente de iniquidad e impiedad que hoy inunda la tierra, vaya a corromper de manera irreparable las tan excelentes disposiciones de sus almas. Acuérdate que ellas son tu herencia, de todas, la más amada y que ellas en el Calvario, en unión con tu Divino Hijo, te han costado un precio muy alto. Que tu Corazón Inmaculado acepte el tomarlos bajo su patrocinio; los confirme en la inocencia y sobre todo en la humildad; que Él se vuelva su refugio y providencia, les obtenga las divinas gracias, especialmente la de la fidelidad a la Verdad Divina, y haga que a imagen suya, el fuego que encienda en sus corazones no se apague ni se manche nunca jamás. Amén.
Nuestra Señora de Guadalupe:
¡preserva a los niños!
¡santifica a los niños !
¡salva a los niños !
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